Año: 2012
Sello: Le Crepuscule du soir, Stange Records y Féretro
País de origen: España
Odio hecho ruido, así se autodefinen estos oriundos de
Madrid, España, cultores de un Drone/Doom realmente áspero y malvado.
Influenciados por combos como Burning Witch, Khanate, Unearthly Trance y Teeth
Of Lions Rule The Divine, los madrileños exponen su oscura visión del decadente
mundo en el que vivimos, y lo hacen apoyándose en ritmos lentos y arrastrados,
bajos y guitarras pesados como el que más, y una voz reventada y poco amigable
(nada amigable, más bien). Escabroso y malhumorado, lo de Hipoxia despide olor
a pútrido, a agua estancada y podrida. Hipoxia no transmiten nada bueno, nada
agradable ni nada sensible. Los tipos irradian nihilismo cuando lo sienten así,
y escupen odio cuando lo creen necesario. Más lo último que lo primero, a decir
verdad. Así transcurre un disco de sensaciones extremas, de sonidos brutales y
de composiciones jodidas. Así se suceden canciones que te apabullan con sus
acordes eternos sobre bases densas, aplastantes. Así va y viene la placa, con
trazos negros y otros más oscuros aun, si es que existe algo más negro que lo
negro.
JK, E y K no están contentos con la inmundicia que los
rodea, más bien todo lo contrario. Hipoxia no están acá para decirte que todo
es lindo, que todo va a estar bien. Ellos están aquí para mostrar el lado
oscuro de un mundo caótico e insensible. Y que los ritmos sean tan densos y
arrastrados tiene una relación innegable con ese apesadumbrado sentir y ver las
cosas, con esa desesperante sensación que nace de creer que todo se está yendo
al carajo, y que, irremediablemente, nada detendrá la caída. Hipoxia es un
final, o en todo caso, la música de un final anunciado. Y como todo final
anunciado, es lento y agónico. Pues a ese final, ellos le ponen música. Fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario